Tenemos un sistema, necesitamos otro diferente

Traducción: Redacción Bocado

La Precumbre de la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de la ONU fue un evento abierto llevado a cabo en Roma entre el 26 y el 28 de julio del 2021. En él se buscó sentar las bases para el evento mundial que en septiembre reunirá a actores de todo el mundo con el propósito de sentar las bases teóticas que llevarían a los sistemas alimentarios a alinearse con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

El evento fue inaugurado por Jeffrey Sachs, economista y profesor estadounidense destacado por sus trabajos en la lucha contra la pobreza. Fueron solo 10 minutos que desataron fervorosos aplausos de los presentes. A continuación, sus palabras: 

Hasta el momento hemos estado escuchando cómo funciona el sistema. Y quiero ser enfático en esto: tenemos un sistema alimenticio. Está basado en grandes empresas multinacionales, está basado en el beneficio privado, está basado en una muy baja medida de transferencias hacia los pobres -en ocasiones inexistente-, está basado en la extrema irresponsabilidad de los países más poderosos con el medioambiente y está basado en una negación radical de los derechos de los pobres. Hemos preguntado hoy al Primer ministro de la República Democrática del Congo preguntarse: “¿qué sucede con tu país?”. Estaríamos solo comenzando si recordamos que el Rey de Bélgica creó una colonia de esclavos por 30 años, que el gobierno belga dirigió la colonia de esclavos por otros 40 años, que la CIA asesinó a su primer líder popular -Lumumba- y luego instaló otra dictadura por los próximos 30 años. Ahora Glencore y otros toman su cobalto sin darles ingresos fiscales. No reflexionamos sobre ello, sólo preguntamos: “¿Qué les sucede con tu país? ¿por qué no gobiernas correctamente?”.

Tenemos un sistema, pero necesitamos un sistema diferente. No podemos entregar esto al sector privado. Ya lo hicimos hace unos 100 años. Y no solo es al sector privado, es al sector privado con el ejército de los Estados Unidos detrás. Con la defensa de los derechos de la propiedad privada. En un país como Honduras el United Fruit Company dirigió al país por un largo tiempo, siendo su abogado el ministro del exterior de los Estados Unidos -John Foster Dulles- y su hermano era el jefe de la CIA. Incluso derrocaron al vecino de al lado, Arbenz, para asegurarse de que United Fruit pudiese tener su propiedad.

Entonces tenemos un sistema, pero necesitamos un sistema diferente. Y este sistema diferente debe estar basado en principios de dignidad humana volcados en la Declaración Universal de Derechos Humanos, los principios de soberanía, los principios de derechos económicos.

En 1948 todo el gobierno (estadounidense) dijo que la comida era un derecho, que la protección social era un derecho. No cosas bonitas, no cosas agradables; derechos. Eso fue 73 años atrás. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible no son otra cosa que el intento de nuestra generación de honrar la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Vengo de un país al que no solo no le importan los pobres del mundo, sino que ni siquiera le importan sus propios pobres. Uno de cada siete estadounidenses está hambriento ahora, ¡y no les importa! Todo lo que le interesa a cierto partido político es reducir los impuestos a los ricos y obstruir toda solución. Estamos en un mundo que es realmente duro, y el sector privado no va a resolver este problema. Lamento decirles a todos los líderes del sector privado que se comporten, que paguen sus impuestos, y que sigan las reglas. Eso deberían hacer.

Y lo que el gobierno debería hacer, aunque no lo harán, pero deberían, es, en primer lugar, cambiar el G20 a G21, invitando sistemáticamente al presidente de la Unión Africana a ser el vigesimoprimer país. La Unión Europea es miembro del G20, y si añadiesen a la Unión Africana al G21 estarían sumando a 1.4 mil millones de personas para ser representadas en ese crucial evento. Esto cambiaría decisivamente la discusión, ya que 1.4 mil millones de personas no están en la mesa para financiación, y tienen que estarlo. Por ello, mi primera recomendación es el G21. Amo el G20. Sumen un escaño, y representarán a 1.4 mil millones de personas de la Unión Africana.

En segundo lugar, necesitamos un cambio de orden de magnitud en la financiación del desarrollo. Los países ricos acaban de pedir prestados 17 trillones de dólares para el COVID, mientras que los países pobres nada. Esto se debe a que los países ricos pueden pedir préstamos a tasa cero, pero los países pobres deben pagar tasas de interés de 5 o 10%, o ni siquiera tienen acceso a pedir préstamos.

El mundo expuso su grotesca desigualdad en el último año y medio. Los países ricos no dijeron “nosotros nos ajustamos los cinturones, ¿por qué no lo hacen ustedes también?”, mi país gastó siete trillones de dólares de fondos de emergencia, pero ni un solo centavo para los otros. Siete trillones de dólares, y ni siquiera pasó por la imaginación del congreso estadounidense incluir algunas migajas para el resto del mundo. Los países pobres no pueden pedir préstamos. Eso deberíamos haber oído del Banco Mundial, y yo no escuché eso del Banco Mundial. No escuché cifras reales. Las cifras reales están en trillones a día de hoy porque la economía mundial es cien trillones al año. Pero no hablamos de cifras reales. Pero mi trabajo, y todo lo que sé en este mundo, es división larga. Divide por cien trillones y verás si estás hablando de algo real o no.

Entonces, ese es el segundo punto. Necesitamos incrementar masivamente la capacidad de solicitar un préstamo de países pobres con un interés alrededor del 0% como los países ricos hacen. Así podrán lograr las cosas.

Por otro lado, en cuanto a las vacunas contra el COVID, lo que realmente se necesita es que los Estados Unidos se sienten en la mesa con China, con Rusia, con la Unión Europea y el Reino Unido y distribuyan las vacunas en lugar de acumularlas. Eso es todo lo que tomaría.

Vamos a tener caminos nacionales, y ello es una maravillosa idea, pero necesitarán financiación. Sé los números acerca de todo lo que he dicho, por 40 años todo lo que he hecho es sumar lo que falta. Quieres electricidad, debes comprarla. Quieres acceso digital, debes comprarlo. Quieres riegos de agua potable, debes comprarlos. Esto es lo que yo hago para ganarme la vida. Sumar estos números y descubrir que alguien inventa algo y menciona la centésima parte de lo que realmente se necesita. No es ni siquiera difícil. El FMI ha hecho maravillosos estudios en los últimos dos años que muestran que tenemos un déficit financiero de alrededor de 400 a 500 mil millones de dólares por año para los básicos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. ¡Mostraron el déficit! Pero nadie viene con la solución, que no sería muy difícil porque sencillamente no es un gran número, en 0.5 del 1% de la producción total mundial. Si realmente nos importara no tendríamos al G7 diciendo “amamos la educación, y por ello daremos 3 mil millones de dólares para la educación”. Eso han dicho en la cumbre, pero la UNESCO mostró que se necesitan por lo menos 30 mil millones de dólares por año. ¡Cómo mínimo! Pero nadie mira los números, solo hacen una bonita palomita en la casilla. Necesitamos las verdaderas cifras de financiación para respaldar las vías nacionales.

Lo último es que necesitamos a la ONU como el núcleo y como la institución central de este mundo. La única manera en la que tendremos un mundo civilizado es con una sólida ONU, y no puede ser que todo el presupuesto de la ONU sea menos que el presupuesto de mi vecindario en Nueva York. El presupuesto central de la ONU este año es tres mil millones de dólares, y el presupuesto central de Nueva York es de 100 mil millones de dólares.

Y luego nos preguntamos por qué las cosas no funcionan bien. Las cosas no funcionan bien porque los ricos acumulan todo. En vez de tener a nuestros tres multimillonarios yendo al espacio podrían ir al espacio, quedarse allí y dejar su dinero aquí. Eso sería una idea. Otra idea es que tenemos 2775 multimillonarios en la actualidad, con un patrimonio neto combinado de 13.1 trillones de dólares. De fuentes confiables les puedo garantizar que no se necesitan más de mil millones para estar cómodo, pero tienen un exceso de 11 trillones de dólares sobre esos mil millones. Deberíamos estar gravando eso y teniendo un mundo civilizado.

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