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Indígenas reciben vacunas de Covid con arcos y flechas, y exigen la presencia de misionero

por Tatiana Merlino Brasil
Foto: G. Miranda/FUNAI
Publicado el 5 febrero 2021

Expulsado por entrar en área de indígenas aislados, integrante de Greene Baptist Church (EUA) sigue “manipulando” a la comunidad en Amazonas, de acuerdo a líderes locales

Luego de una mañana de lluvia intensa en la ciudad de Lábrea, a las 14h40 del día 2 de febrero, despega un helicóptero de la Fuerza Aérea Brasileña del aeropuerto de la ciudad del sur de la provincia de Amazonas. En él, van cinco funcionarios del Departamento Sanitario Indígena (Dsei) de Medio Rio Purus y de la Fundación Nacional del Indio (Funai) con un cargamento de vacunas contra Covid-19 para inmunizar a 231 personas. Su destino es la tierra indígena Jamamadi, donde viven 339 indígenas de la etnia del mismo nombre. Al aterrizar en la aldea, ubicada en la orilla izquierda del rio Purus, los visitantes son recibidos por indígenas portando arcos y flechas que los obligan a regresar.

La razón de la oposición a recibir a los funcionarios de Dsei y a las vacunas tiene nombre, y en inglés: Steve Campbell, un misionero estadounidense, de la iglesia Greene Baptist Church, viejo conocido de los jamamadi y responsable por conflictos entre los indígenas y Funai y la Secretaría Especial de Salud Indígena (Sesai), según fuentes consultadas por Bocado.

Desde que se inició la planificación de la vacunación de los jamamadi, ellos afirmaron que solamente aceptarían la entrada de los equipos de salud a la aldea para la acción de vacunación organizada por Dsei con apoyo de Funai, si Campbell estuviese presente. El reportaje averiguó que para lograr entrar a las aldeas, con respaldo de Brasilia, Funai habría negociado con el misionero y asegurado a los indígenas que Campbell estaría presente en la acción de vacunación pero, luego de disputas de último momento, su presencia se habría cancelado. Los indígenas se indignaron y la situación se hizo más grave. “Está muy complicado, vivimos un clima de tensión muy grande y los profesionales están asustados”, afirma uno de los funcionarios que actúa en la región y que pidió no ser identificado.

Las FFAA de Brasil transportaron equipo y vacunas para aldeas indígenas. Foto: Difusión

Sin vacuna, sin remedios

La tensión alrededor de la vacunación empezó antes de la llegada de las dosis del inmunizante. Según relatos, bajo la influencia del misionero y de pastores de iglesias pentecostales de la región, los indígenas se niegan a aceptar la inmunización bajo los argumentos de que la Covid “es un invento de los blancos”, que “se les utilizaría como cobayos”, que se les insertarían chips en los cuerpos. “Hemos escuchado toda clase de fake news por acá, que la vacuna mata, que tiene el número de la bestia, que está hecha con células de fetos, que contiene el virus del VIH. Hay toda una campaña de propaganda contra la vacuna”, dice Hoadson Leonardo Silva, del Consejo Indigenista Misionero (Cimi).

Las presiones para el permiso de entrada del misionero en tierra indígena no es algo nuevo. Los jamamadi impiden la entrada del equipo de Dsei a las aldeas desde septiembre del año pasado y afirman que solamente permitirán la presencia de los funcionarios si Campbel vuelve a la tierra indígena. En diciembre de 2018, el misionero fue expulsado de la región por Funai luego de entrar ilegalmente a la tierra de indígenas aislados de la etnia hi-merimã, que es vecina a la de los jamamadi. Desde entonces, está prohibido por Funai de entrar al área, lo que ha causado indignación entre los indígenas.

En Brasil, los indígenas tienen derecho a permanecer aislados. Es una política instituida en 1987, en medio a la elaboración de la actual Constitución, en la que se reconoció una serie de derechos antes negados. La estructura pública encargada de ese asunto fue creada para garantizar la protección a los indígenas y de las tierras en las que viven, impidiendo invasiones. Los aislados viven de manera autosuficiente, con recursos ofrecidos por la naturaleza, y tener contacto con ellos puede ser mortal.

Al impedir la entrada a los funcionarios de Dsei a las aldeas, la salud de los jamamadi queda expuesta. Con una población de 339 personas, según el censo de la Secretaría Especial de Salud Indígena (Sesai) de 2020, algunas personas necesitan medicamentos para hanseniasis y otros remedios de uso contínuo. Pero están sin tratamiento, averiguó el reportaje, ya que algunos indígenas de la etnia, liderados por el cacique Abadías Jamamadi, no autorizan la entrada de medicamentos.

El restablecimiento de la atención médica está condicionada a la vuelta del misionero a la región, como muestra un documento obtenido por el reportaje de Bocado. “Tenemos problemas desde 2019, pero se han intensificado en 2020, cuando la atención a la aldea se interrumpió”, cuenta un funcionario que actúa en la región. “Hay amenazas a los profesionales que actúan allí y el misionero interfiere en todo diálogo con los jamamadi”.

En noviembre del año pasado, un grupo de 60 jamamadi ocupó la base de Canuaru, que sirve como protección a la tierra indígena Hi-Merimã, para reivindicar la vuelta de Campbell a la tierra indígena. La situación se volvió peligrosa y Funai convocó a una escolta policial para cubrir la base.

“Él es peligroso”

Steve Campbell es un viejo conocido de los jamamadi. Habla la lengua indígena y posee bastante influencia junto a algunos de ellos, con quienes convive desde niño. Campbell llegó a la región en 1963, llevado por sus padres, también misioneros. El norteamericano tiene una casa dentro de la aldea San Francisco, la más poblada de todas, y desde que fue expulsado de la región pasa parte del tiempo en la vecina Lábrea, donde también tiene una casa.

Acusado de proselitismo religioso, y de interferir en la cultura y religiosidad de los jamamadi, él también llegó a tener un mercadillo en la aldea, en el cual vendía arroz, sal, azúcar, café, huevos e ítemes de higiene. Los insumos llegaban de Puerto Velho, provincia de Rondonia, transportado por el avión de la misión religiosa.

Aún fuera del área indígena, él es responsable por conflictos que involucran a los indígenas y los “manipula”, de acuerdo a líderes de la región, que se preocupan por las consecuencias del conflicto. “Él es peligroso. Usa a los jamamadi para enfrentarse a Funai, Sesai, líderes indígenas. Los jamamadi están impidiendo la atención de salud dentro de las aldeas, todo impulsado por él”, dice Zé Bajaga, líder indígena local, de la etnia apurinã.

“El misionero recibe a los jamamadi en su casa, en Lábrea. Como convivió mucho tiempo con entre los jamamadi, conoce sus mitos y creencias. Persigue a las personas que se le oponen. Algunos jamamadi y jarawaha (pueblo que vive en la región de Purus) le tienen miedo. Ya me dijeron que provocarle es provocar a ‘inamati’, que significa demonio”, completa.

De acuerdo con Claudemir Nogueira da Silva, secretario de la Federación de las Organizaciones y Comunidades Indígenas de Medio Purus y de la etnia apurinã, “hay algunos indígenas enfermos, y al equipo de salud no se le permite venir. Los jamamadi están siendo usados por el misionero, que quiere entrar a la tierra. Entonces los jamamadi defienden al misionero y por eso están chocando contra Funai y Sesai, pero con eso perjudican a su pueblo”

La pareja de misioneros de EEUU Steve y Robin Campbell con los jamamadi. Foto: Difusión

Víctimas de manipulación

“La situación es compleja”, define Hoadson Leonardo Silva, de Cimi. “Como Campbel está en la región desde hace más de 50 años, ejerce una dominación muy grande sobre los indígenas. Y los manipula”. Silva entiende que la negativa en recibir al equipo de atención a la salud como una ‘retaliación’, luego de la expulsión de Campbell.

Pero cree que no hay dudas de que los jamamadi son “víctimas” de esa situación y que son los perjudicados. “No se puede pensar en la tierra indígena sin la presencia de Sesai, de Funai”, afirma. “Veo toda esa situación con preocupación. Lo que quiere Campbell es convertir, hacer proselitismo religioso y contactar con los aislados, con el apoyo de Damares”, dice, refiriéndose a la titular del Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos, Damares Alves, que afirma ser favorable a la revisión de la política de aislamiento de indígenas. 

Lo que Campbell desea es acceder a los Hi-Merimã, confirma Zé Bajaga. “Eso los pone en un enorme riesgo”. Para él, que ya trabajó en Funai hasta mayo de 2020, el misionero ya causó demasiados problemas a los jamamadi. “Ellos ya ni producen rapé (polvo hecho con hojas de tabaco y usado con fines espirituales), porque Steve les dijo que es una cosa del demonio”, afirma.

Investigación MPF

La entrada ilegal del misionero al área de aislados provocó una investigación de Funai, que envió el caso al Ministerio Público Federal (MPF). El 27 de noviembre de 2020, el procurador de la República Fernando Soave, instaló una investigación para averiguar los ingresos irregulares a la tierra Hi-Merimã.

“Considerando que Constitución Federal de 1988 reconoce a los indígenas su organización social, costumbres, lenguas, creencias y tradiciones (…); considerando las presiones territoriales que estos indígenas aislados vienen sufriendo (…); considerando el informe de Funai de ingreso ilegal a la tierra indígena Hi-Merimã, el cual reporta la invasión por parte del misionero norteamericano Steve Campbell, poniendo en riesgo la integridad física de ese pueblo indígena aislado de Funai; (…) se resuelve abrir investigación para averiguar acerca del ingreso irregular de misioneros a la tierra indígena Hi-Merimã, habitada por indígenas en aislamiento voluntario, ubicada en el municipio de Lábrea.”

En el documento, el MPF notificó al Frente de Protección Etnoambiental (FPE) Madera Purus para que presente informaciones sobre las actividades de Campbell. En respuesta a la solicitud, el FPE envió un informe en que apunta el peligro que el misionero representa. “Hay indicios de que Campbell esté apoyando a Abadías Jamamadi en acciones que viene emprendiendo contra instituciones del Estado brasileño. Y caso esa hipótesis venga a confirmarse, se trata de algo gravísimo, pues representa, de hecho, un misionero estadounidense imponiendo obstáculos a la actuación del Estado brasileño en el cumplimiento de su deber institucional de protección a los territorios indígenas y de asistencia a la salud indígena”, dice el documento, firmado por Izac da Silva Albuquerque, coordinador de FPE. Abadías Jamamadi, cacique de la aldea, tiene una relación muy cercana con Steve Campbell.

Fragmento de documento de Funai enviado al Ministerio Público Federal con informe sobre el misionero

Aún con la expulsión, Campbell llegó a solicitar a Funai un Registro Administrativo de Nacimiento Indígena (Rani) para que fuese considerado jamamadi. El pedido fue negado. Él también hizo un pedido oficial a Funai de entrada al territorio y, en agosto de 2019, la solicitud fue denegada: “Se destaca que el ingreso no autorizado a la tierra indígena Hi-Merimã puede traer consecuencias extremas, como la posibilidad de transmisión de enfermedades que pueden diezmar a toda la población del Pueblo Hi-Merimã”, dice el documento.

El intento de contacto con los aislados Hi-Merimã tampoco es algo nuevo. En 1995, el indigenista Rieli Franciscato, en ese momento coordinador de la entonces Frente de Contacto Purus y fallecido en septiembre de 2020, interceptó una expedición clandestina, realizada por tres misioneros de la organización misionera Jóvenes con una Misión (Jocum), e incautó sus diarios de campo. En uno de los apuntes, un misionero hizo registró lo siguiente: “El diablo no está contento con perder terreno ante nosotros y va a intentar todo lo que esté en su poder para obligarnos a retroceder, volver atrás, marcharnos pero, en nombre del Señor Jesucristo seguiremos hasta el tiempo determinado por el Señor; esta tierra, este lugar, el pueblo Hi-Merimã pertenecen al Señor Jesucristo”.

El reportaje contactó a Funai, a Sesai y envió un mensaje a la Greene Baptist Church, en Maine (EUA). Sesai y la iglesia no contestaron.

El reportaje preguntó a Funai si estaban negociando la entrada del misionero con el equipo de salud a la tierra indígena.

También se le preguntó a Funai si el documento de 2019 en que se niega el pedido de Steve Campbell para entrar a la tierra indígena, sigue en vigor.

La respuesta fue: “La Fundación Nacional del Indio (Funai) aclara que las autorizaciones para el ingreso en Tierras Indígenas están suspendidas desde el día 17 de marzo, con excepción de servicios esenciales, de acuerdo a la Resolución nº419/PRES 2020. Así no hubo, por parte de Funai, autorización para el ingreso del sr. Stephen Campbell a la Tierra Indígena Jamamadi”.